Lucha contra la despoblación rural

La sostenibilidad del cultivo del almendro no se limita a las consideraciones medioambientales, pues también se trata de un producto socialmente sostenible. 

Contribuye a:

  • Fijar población en el medio rural.
  • Fomentar el emprendimiento.
  • Crear riqueza y bienestar en zonas con escasa actividad económica. De hecho, la mayoría de las plantaciones se encuentra en centros poblacionales pequeños y medianos.
  • Dos de las 4 comunidades autónomas españolas con mayor superficie productiva (Castilla-La Mancha y Aragón) forman parte de la llamada España Vaciada, donde la despoblación se da con especial virulencia.
  • Lo mismo sucede en Portugal: las 4 sub-regiones de Trás-os-Montes, Beira Baja, Bajo Alentejo y Alto Alentejo figuran entre las que menos densidad de población tienen, y también entre las que más explotaciones de almendra concentran.

Se trata, por tanto, de un sector comprometido con el territorio y con sus valores paisajísticos, y que ayuda activamente a su mantenimiento, ya que contribuye a la biodiversidad del ecosistema.