Referentes en la producción de almendra ecológica

Una de las ventajas competitivas del sector ibérico es el clima, que facilita que muchas producciones (sobre todo, las más tradicionales, de secano) puedan ser certificadas como producto ecológico.

Alrededor de un 21% de la superficie total en España lo está ya. A ellas hay que sumar unas 5.000 hectáreas en Portugal (datos del INE en 2019).

Estados Unidos y Australia dedican a ella al menos el 2% de la superficie de cultivo, centrándose, por el contrario, en explotaciones superintensivas.

Esto coloca a la Península Ibérica como un gran referente mundial en almendra ecológica.

Y no hay duda de que esto representa una gran oportunidad de cara al futuro:

  • La demanda de este tipo de producto no para de aumentar.
  • Su precio es igualmente más alto, dado que el consumidor está dispuesto a pagar algo más por un producto de calidad y respetuoso con el medioambiente.
  • El mercado global de la alimentación ecológica se triplicará entre ahora y el año 2030, En concreto, según un reciente estudio de la consultora Precedence Research. Creciendo con una tasa del 12% interanual hasta alcanzar los 497.000 millones de dólares anuales.

En este sentido, SAB-Almendrave y CNCFS están apostando por incentivar esta transformación a la agricultura ecológica entre sus asociados.