Modelo de Producción europeo
Junto a todo lo ya citado, hay que destacar que la almendra ibérica forma parte del modelo de producción más exigente en términos de sostenibilidad ambiental, seguridad alimentaria y calidad de todo el mundo: el europeo.
De este modo, tiene que cumplir con una serie de requisitos muy estrictos a nivel de prácticas agrícolas y de uso de productos fitosanitarios, entre otros.
En lo que a seguridad alimentaria se refiere, los asociados de SAB-Almendrave y CNCFS cumplen con el Protocolo Mundial de Seguridad Alimentaria, funcionando mediante un sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC). Para ello, cuentan con laboratorios propios, perfectamente dotados y especializados en la realización de todo tipo de analíticas, según la normativa existente, con el fin de garantizar la mayor calidad que su gama de productos alcanza la mayor calidad posible.
Además, SAB-Almendrave está adherida al Código de Conducta sobre Prácticas Comerciales y de Marketing Responsables, que constituye una herramienta clave de la Estrategia ‘Del Campo a la Mesa’ de la Comisión Europea. En este marco, fomenta que sus miembros pongan en marcha acciones de sostenibilidad y prácticas comerciales con metas aspiracionales.
Y, en un esfuerzo por innovar, esta organización también es miembro representante en el Grupo Operativo: Detección y Erradicación de Almendra Amarga. Un proyecto que busca desarrollar sistemas capaces de detectar y eliminar almendras amargas en partidas dulces a través de la tecnología, sin utilizar agentes químicos peligrosos ni generar residuos tóxicos.